En lo siguiente se muestra un comentario acerca de
la película "El día que Nietzsche lloró" en
el cual se muestra una explicación que es un libro y de que trata el
mismo, quien creo la historia de ficción que esta en el mismo, entre
otras cosas, es mas que nada una opinión personal de
una psicóloga y especialista en psicoterapia Gestalt para niños
y adolescentes.
Comentario:
Es un libro (de ficción) que habla del darse
cuenta de cómo uno elige, cada día, con cada cosa que uno hace, al elegir decir
SÍ, y al rechar otras cosas al decirles NO (del valor de tomar consciencia del
poder del SÍ y del NO en nuestra vida). Muestra cómo uno es responsable de su
libertad de elegir y de las consecuencias de las propias elecciones y rechazos.
La inventiva del autor permite que se entrecrucen los caminos de
personajes (tan interesantes como Sigmund Freud, Nietzsche o Joseph Breuer
mentor del primero) en busca del sentido del destino elegido por cada uno, con
cada una de las elecciones que uno va haciendo en su vida, revisando alguno de
los grandes males contemporáneos de la cultura occidental como la
“desesperación vital”, o la insatisfacción existencial.
Recomiendo este libro especialmente a estudiantes de Psicología
(formándose en Psicoanálisis, Terapia Gestalt), y personas interesadas en el
desarrollo personal, así como a aquellos adultos que estén realizando un
proceso de psicoterapia (ya sea individual o grupal) en el que se busque
potenciar la conciencia o awareness (o el darse cuenta) del cliente.
El siguiente paso, puede llevarnos a ver la película. Sin embargo,
la obra literaria supera enormemente a la obra cinematográfica. La película
ofrece una versión muy simplificada del libro, con detalles totalmente
desvirtuados, eliminando conversaciones, reflexiones y el diálogo interno (de
los dos personajes principales), convirtiendo las posibles aportaciones de este
libro a la persona (a modo de conocer cómo profundizar en el conocimiento de
uno mismo, en los “inicios del Psicoanálisis”) en un simple recurso de ocio.
Aunque, como bien resalta en uno de sus párrafos, Erving David
Yalom, lo que las personas necesitamos para un cambio, no es un simple
comprensión intelectual de lo que nos sucede, ni escuchar la descripción de lo
que le sucede a otra persona (es decir, de la experiencia de otro), sino una
experiencia propia (vivida) que nos lleve a una comprensión emocional sobre el
significado de qué le sucede a uno (añado yo: en la relación con el otro), para
a partir de ese darse cuenta, poder llegar al cambio. Experiencia, ésta última,
que se trabaja en un entorno de seguridad en la sesión de terapia, a través de
la relación terapéutica.
Esto es lo que me parece apasionante de este libro, que aunque
ficticio, habla sobre el trabajo en esa relación, ese trabajo del “campo” entre
el terapeuta y el cliente, con lo que trae éste último a la sesión. Y en este
sentido, refleja la teoría de campo en la que se basa la Terapia Gestalt.
Fuente:
García, M. (2012) el día que Nietzsche lloró [breve evaluación critica]. Recuperado de http://www.filosofia.mx/index.php?/perse/archivos/el_dia_que_nietzsche_lloro_breve_evaluacion_critica el 12 de junio de 2013
Concluyendo digo sin duda alguna que esta historia muestra una
gran parte del pensamiento de Nientzsche y que este pensamiento es recomendable
para toda persona que le falte fuerza de voluntad pues la voluntad es la que
sera capaz de mover a todo ser humano.
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